Revista Inrockuptibles
Santiago García Navarro
"En Ojos bajos, de Vivi Iasparra, cinco cuerpos de mujer se someten entre sí a un juego de afecciones en un espacio-tiempo manifiestamente delimitado y cada vez más al límite. Afección que no es afectividad, sino las alteraciones de los cuerpos en sus encuentros y desencuentros. Las intérpretes –no de personajes, sino de afectos inciertos y en variación continua- pasan de la introyección del movimiento en pura vibración intensiva, a velocidades de desplazamiento y combinación desconcertantes y pasmosamente precisas, en un registro que va y viene de la construcción al colapso. Un sistema en el que la energía se concentra o dispersa según cómo cada cuerpo acuse la acción de los demás y les responda. Del detenimiento al estallido, de lo imperceptible a lo intolerable. Lo que así se va desplegando es el minucioso repertorio de sensaciones de unos seres que ni dejan de ser humanos ni pretenden humanizarse. Y frente a esta presencia híper concreta de cuerpos extraños hasta para sí mismos, el espectador experimenta tal variación afectiva en carne propia que, incluso, puede llegar a sentirse abrumado. La obra asume el riesgo y le da dos o tres vueltas más."
Diario La Nación, BUENA.
Constanza Bertolini
"Jóvenes mujeres que desconocen el fair play..."
Ver nota : http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1043614
Alternativa Teatral
Ale Cosín
"No bajar la vista"
Ver nota: http://www.alternativateatral.com/ver_critica.asp?codigo_critica=198
Santiago García Navarro
"En Ojos bajos, de Vivi Iasparra, cinco cuerpos de mujer se someten entre sí a un juego de afecciones en un espacio-tiempo manifiestamente delimitado y cada vez más al límite. Afección que no es afectividad, sino las alteraciones de los cuerpos en sus encuentros y desencuentros. Las intérpretes –no de personajes, sino de afectos inciertos y en variación continua- pasan de la introyección del movimiento en pura vibración intensiva, a velocidades de desplazamiento y combinación desconcertantes y pasmosamente precisas, en un registro que va y viene de la construcción al colapso. Un sistema en el que la energía se concentra o dispersa según cómo cada cuerpo acuse la acción de los demás y les responda. Del detenimiento al estallido, de lo imperceptible a lo intolerable. Lo que así se va desplegando es el minucioso repertorio de sensaciones de unos seres que ni dejan de ser humanos ni pretenden humanizarse. Y frente a esta presencia híper concreta de cuerpos extraños hasta para sí mismos, el espectador experimenta tal variación afectiva en carne propia que, incluso, puede llegar a sentirse abrumado. La obra asume el riesgo y le da dos o tres vueltas más."
Diario La Nación, BUENA.
Constanza Bertolini
"Jóvenes mujeres que desconocen el fair play..."
Ver nota : http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1043614
Alternativa Teatral
Ale Cosín
"No bajar la vista"
Ver nota: http://www.alternativateatral.com/ver_critica.asp?codigo_critica=198
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